El fiscal de Cuarto Turno, Daniel Miralles, que en este delicado caso actuó como fiscal penal juvenil, acaba de pedir la elevación a juicio de los tres chicos que, en el momento en que sucedieron los hechos, tenían 17 años. Todos ellos quedaron acusados de un delito grave -abuso sexual con acceso carnal- y en el juicio sólo podría determinarse si fueron o no responsables de los abusos, pero no se les impondrá pena alguna por su condición de menores de edad.
Sólo el juez de Menores, en una segunda instancia, definirá si corresponde o no que cumplan alguna condena.