El dirigente social y el candidato a presidente de La Libertad Avanza solicitaron ser aceptados como parte querellantes en la investigación por figurar entre las personalidades que habrían sido espiadas. El acusado Ariel Zanchetta, está detenido.
El candidato a presidente de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, pidió hoy ser aceptado como parte querellante en la investigación por supuesto espionaje ilegal en la que está detenido el acusado Ariel Zanchetta.
El planteo se hizo en un breve escrito entregado al juez federal Marcelo Martínez De Giorgi por el abogado Francisco Oneto y ahora el magistrado deberá resolver si le concede o no ese rol en la causa, informaron a Télam fuentes judiciales.
«Vengo a promover criminal querella contra Zanchetta y quienes sean sus cómplices, encubridores o instigadores», se sostuvo en el escrito en el que se aludió a publicaciones periodísticas que incluyeron a Milei entre las supuestas víctimas de las maniobras de espionaje ilegal por parte de Zanchetta.
Se trata de decenas de personalidades de la actividad política, gremial, deportiva y empresarial, entre las que se encuentran Sergio Massa, Alberto Fernández y Patricia Bullrich, entre otros.
Si es aceptado como querellante, el candidato presidencial tendrá acceso al expediente a través de su abogado, con lo cual podría pedir medidas de prueba y participar de distintos trámites procesales.
Quien también pidió ser tenido por querellante el exprecandidato a presidente Juan Grabois, cuyo nombre aparece entre los supuestos ‘objetivos’ de Zanchetta, según surge del dictamen que el fiscal Gerardo Pollicita le presentó esta semana al juez Martínez de Giorgi.
Grabois informó a través de su cuenta en la red social X que, por distintas publicaciones periodísticas, supo que su nombre estaba en la lista de los espiados y anunció que se presentó como querellante en la causa.
«Me presenté como querellante en la causa famosa en el Juzgado Federal número 8 que casualmente tiene el expediente de Revolución Federal, donde también soy querellante, causa donde consta que una banda macri-libertaria te puede amenazar de muerte, se intercambia pistolas 9 milímetros alegremente, planifica atentados políticos, obstruye la investigación, hostiga potenciales testigos… pero preso no va nadie», escribió Grabois.
«Lo que todavía no me explico cómo puede ser ‘k’ un espía que espía más a los ‘k’ que a los no-k ni cómo puede estar contratado por la Cámpora un espía que espía al principal dirigente de La Cámpora», sostuvo para salir al cruce de las interpretaciones que vincularon a Zanchetta con esa agrupación del kirchnerismo.
«Lo que está más claro que el agua es que el Poder Judicial, las fuerzas y los servicios de inteligencia son más turbios que el Riachuelo. No tienen patria ni bandera, se venden al mejor postor», remató Grabois.
De acuerdo al dictamen, en la lista de dirigentes sobre las que el expolicía Zanchetta compilaba información se encuentran Máximo Kirchner, Milagro Sala, Mariano Recalde, Eduardo ‘Wado’ De Pedro, Néstor Grindetti, Pablo Micheli, Diego Santilli, Javier Igualcel y Andrés Larroque, entre varias decenas de figuras del ámbito político, sindical, empresario y hasta deportivo.
Algunas de esas personas se presentaron hoy ante el juzgado de Martínez de Giorgi con la intención de convertirse en querellantes, como el diputado nacional del PRO Fernando Iglesias y el expresidente de Boca Daniel Angelici, según informaron fuentes judiciales.
A través de sus redes sociales, además, el diputado nacional Rodolfo Tailhade (FdT, ahora Unión por la Patria) anunció que se presentó ante la fiscalía que investiga la causa del ‘espionaje’ a jueces.
«Parece que no soy el jefe de la banda como dice la ‘cofradía del sobre’ sino una de las víctimas de estas maniobras», advirtió Tailhade.
El legislador invocó en su escrito una nota publicada por el sitio web Infobae en la que se indicaba que su nombre figuraba en una larga lista de personas sobre las cuales Zanchetta había buscado información en la bases de datos SudamericaData.
En los últimos días varios medios invocaron supuestas comunicaciones entre Tailhade y Zanchetta pero esa información no estaba consignada en el dictamen en el que el fiscal describió los hechos investigados.
Por ese motivo, Tailhade reclamó que se le informe si en el anexo del dictamen de Pollicita aparece alguna carpeta con información de inteligencia con su nombre y que, eventualmente, se le de acceso a su contenido.
Fuente: Télam