La medida de fuerza es por la eliminación del Fonid por parte del gobierno de Milei y en pedido de una urgente paritaria nacional docente.
La Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC) informó que adhiere al paro convocado para este jueves 4 de abril por la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA).
Se trata de una jornada nacional de lucha por la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), el pedido urgente de la apertura de una paritaria en todo el país para los maestros, entre otros reclamos.
Así lo confirmó Roberto Cristali, secretario general del gremio cordobés, a Radio Universidad, agregando que a través del mismo DNU, Javier Milei suspendió también el envió de los fondos para las cajas (de jubilación) no transferidas, “lo que nos impacta a nosotros en la provincia”.
El dirigente agregó que el Poder Ejecutivo se había comprometido en la última reunión a enviar el dinero para el Fondo Compensador (de la caja), para el financiamiento de infraestructura, para comedores escolares, cosa que tampoco ha sucedido.
Todo esto “ha determinado que el día de ayer se defina un paro nacional para todo el país y estamos tratando de articular con el resto de los gremios nacionales docentes para ver si ellos van a adherir o no”, informó Cristali.
El dirigente agregó que le van a solicitar a todos los legisladores nacionales que “traten de unificar uno de los nueve proyectos que hay presentados en el Congreso para que el FONID se restituya por ley (…) de manera de tratar de sacarlo lo antes posible”.
El gremialista agregó que, a su entender, lo que quiere el Gobierno libertario-macrista es desarmar el Estado porque han despedido 70 mil empleados estatales “y además, desfinanciar la educación a nivel nacional. Esta decisión de dar un voucher para los alumnos de escuelas privadas es justamente sacarle a los docentes para darle a determinados alumnos”.
En ese sentido, Cristali expresó que a futuro “nos vamos a encontrar con un país desmembrado, en lo que va a ser la uniformidad de la calidad educativa, desmembrado en las condiciones, en los salarios, en la infraestructura, en la capacidad que van a tener las provincias para poder financiar la educación”.