El exboxeador Juan Domingo «Martillo» Roldán, figura del pugilismo nacional e internacional en la década del 1980, falleció este miércoles a los 63 años luego de haber permanecido 10 días internado en la ciudad cordobesa de San Francisco, por complicaciones provocadas por el coronavirus, ya que era diabético, hipertenso y obeso.
Roldán, nacido en Freyre, Córdoba, el 6 de marzo de 1967, combatió en la categoría mediano y se caracterizó, a partir de ser figura en las grandes veladas del mítico Luna Park, por tener una pegada letal que le valió el mote de «Martillo».
Alumno del notable Amilcar Brusa, el inolvidable entrenador de Carlos Monzón, encontró en Juan Carlos «Tiro» Lectoure al gestor de su gran explosión a nivel internacional en una categoría que en los 80′ contaba con notables figuras como Thomas Hearns, Marvin Hagler, Ray Sugar Leonard y Roberto «Mano de Piedra» Durán.
Roldán fue campeón argentino de los medianos y dos años después se consagró monarca sudamericano, logrando con ello el pase al gran nivel internacional.
En las fastuosas veladas celebradas en la ciudad estadounidense de Las Vegas, el bonachón cordobés noqueó a Frank «Animal» Fletcher, luego perdió por nocaut técnico ante Hagler (a quien sin embargo logró derribar), superó por fuera de combate a James Kinchen y fue noqueado por Hearns y Michael Nunn.
Roldán consumó un palmarés de 75 peleas, con 67 triunfos (47 antes del límite), cinco derrotas y dos sin decisión.
Quizá no contó con un «corazón de campeón», no tuvo el temperamento de Víctor Galindez o Jorge «locomotora» Castro para sobreponerse a la adversidad sobre el cuadrilátero o le faltó una pétrea mandíbula, pero Roldán fue un gran campeón y será recordado por su temible pegada.
Fuente:dobleamarilla