Debido a un acuerdo alcanzado entre el Gremio de Empleados de Comercio y los propietarios de los supermercados, el Viernes Santo los supermercados, hipermercados y grandes superficies comerciales no abrirán sus puertas. Asimismo, se aclara que los comercios de cercanía (mercados y/o despensas atendidos por sus propios dueños) si atenderán al público.
En tanto, el Banco Central de la República Argentina dispuso el cierre general de los rapipagos y demás entidades de cobranzas salvo una excepción: únicamente pueden funcionar realizando cobros en los locales de aquellos rubros exceptuados (supermercados, estaciones de servicio, kioscos, farmacias, etc.), siempre la caja sea la misma que la del comercio en la cual se encuentra. O sea, el rapipago no puede funcionar en una caja aparte e independiente a la del comercio.
El objetivo de la medida es reducir al mínimo indispensable el número de personas en los locales abiertos en la cuarentena. En ese sentido, se replica el sistema implementado en los bancos, el cual precisa mediante marcas en el piso el distanciamiento óptimo entre las personas en las filas de espera.