En otro orden, el Centro Empresario informó sobre una gestión llevada a cabo ante la Defensoría del Pueblo de Río Cuarto para exponer su “inquietud por las actividades comerciales informales que, hasta hace pocos meses atrás, se han venido desarrollando en la vía pública, en puestos fijos, semifijos o con instalaciones desmontables, en el ámbito de esta ciudad”. Por ese motivo, “ante la eventualidad de que vuelvan a instalarse- le solicitó su intervención “para evitar que se repita esa situación que tanto afectaba al comercio riocuartense, el que ya venía padeciendo graves dificultades económicas y hoy, encima, se halla duramente golpeado por la crisis global que se ha desatado por la pandemia del coronavirus y teniendo por delante un contexto de alarmante incertidumbre”.
La entidad precisó que formalizó su planteo a través de una nota dirigida a Ismael Rins, titular de la Defensoría, en la que puntualiza: “Previamente a establecerse el aislamiento social, preventivo y obligatorio, la presencia de quienes ejercían ese quehacer era perfectamente corroborable con una simple recorrida por las calles del microcentro, principalmente, aunque se extendía a zonas un poco más alejadas y a otros puntos, lo cual fue denunciado con frecuencia por esta entidad, que por ende también pidió al Municipio que se legislara al respecto”.
El CECIS hizo conocer que en el escrito se le manifiesta al Defensor que, “pese a numerosas gestiones realizadas, hasta la actualidad no se ha encontrado la respuesta que sería dable esperar de parte de las autoridades”.
“Los establecimientos comerciales legalmente emplazados –a los que este Centro Empresario representa- se enfrentaban a los severos perjuicios que ocasionaban quienes ejercían actividades de venta en la vía pública sin estar debidamente habilitados ni autorizados de conformidad con las normas vigentes en la materia”, sostiene la nota.
Se le recordó a Rins que “se propusieron intervenciones con la finalidad de lograr mejoras sustanciales en la calidad de vida de quienes habitamos Río Cuarto, al igual que optimizar la atractividad de la misma para quienes la visitan, ejecutando y proyectando acciones destinadas a solucionar problemas existentes, pero sin perder de vista el futuro”. Y que “en incontables ocasiones también manifestamos que dichos emplazamientos, además de entorpecer el normal desplazamiento de las personas, eran causa de competencia desleal respecto de los comercios formalmente establecidos, de uso y abuso sobre el espacio público, y de precarización del paisaje urbano, entre otros factores negativos. A su vez, dijimos que tampoco contribuían –sino todo lo contrario- con el objetivo en pos del cual la Municipalidad y este Centro Empresario resolvieron en su momento trabajar conjuntamente para revitalizar, jerarquizar y ordenar esa estratégica zona”.
En otro párrafo de la nota, la institución subraya: “Debido a la normativa con la que el Gobierno Nacional instauró el citado aislamiento social, preventivo y obligatorio, vemos que el panorama que se apreciaba, que la imagen que el centro ofrecía, ahora es totalmente distinta; es decir, ha cambiado sustancialmente”.
“Mucho nos interesa que quede claro que nuestro Centro Empresario respeta y lucha con firmeza a favor de la libertad de trabajo, pero en el marco de la igualdad ante la ley, de forma de garantizar la competencia leal y de sostener una armoniosa convivencia”, le explicó en su nota el CECIS a Rins, a quien le pide “su apoyo y que interceda para que se aplique lo dispuesto por la Ordenanza y decretos reglamentarios vigentes.