Joaquín Salvador Lavado Tejón tenía 88 años y el mundo lo reconoce como el Padre de Mafalda.
Joaquín Salvador Lavado Tejón, conocido popularmente como Quino, fue un humorista gráfico cuyo trabajo más trascendente es el de la niña de pelo oscuro, hija mayor de una familia de clase media de Buenos Aires, interesada en la política y con sueños de alcanzar a ser traductora de la ONU para lograr la paz mundial.
Desde hace unos días, Quino se encontraba internado después de sufrir un ACV.
El mendocino, nació el 17 de julio de 1932, aunque en los registros oficiales, fue anotado exactamente un mes después. En su biografía web asegura: «Desde su nacimiento fue nombrado Quino para distinguirlo de su tío Joaquín Tejón, apreciado pintor y diseñador gráfico, con el que, a los tres años de edad, descubrió su vocación»
A los trece años se matriculó en la Escuela de Bellas Artes, pero en 1949 “Cansado de dibujar ánforas y yesos”, la abandonó y decidió para su futuro que una sola profesión era posible: dibujante de historieta y humor.
A los dieciocho años se trasladó a Buenos Aires en busca de un editor dispuesto a publicar sus dibujos, pero tuvo que pasar tres años de penurias económicas antes de ver su sueño hecho realidad. “El día que publiqué mi primera página – dijo recordando su debut en el semanario Esto es, de Buenos Aires – pasé el momento más feliz de mi vida”.
Esa primera publicación fue en 1954. Desde entonces y hasta hoy sus dibujos de humor se vienen publicandoen infinidad de diarios y revistas de América Latina y Europa.
En 1963, aparece su primer libro de humor, “Mundo Quino”, una recopilación de dibujos de humor gráfico mudo con prólogo de Miguel Brascó.
Sin dudas, su obra más importante es la de Mafalda. La niña que interpelaba a los adultos con una lógica aplastante que odiaba la sopa y amaba a The Beatles sigue igual de vigente tantas décadas después. Paradójicamente, el humorista murió un día después de que su nombre fuera también noticia, al recordar los 56 años de la primera aparición.
Esa niña inteligente, aguda, justiciera, feminista y de un humor ácido se convirtió en un símbolo de América Latina y del mundo también.
La tira humorística vio la luz en la revista Primera Plana un 29 de septiembre de 1964 y además de sus 10 tomos, contó con una película y serie animada.
En 2014 el humorista recibió el Premio Príncipe de Asturias. Con sus lentes grandes, y en silla de ruedas fue honrado por su trabajo y labor.
Su figura era frecuente en las Ferias del Libro de Argentina y el mundo. También la escultura de Mafalda se puede encontrar sentada en distintos puntos del mundo.
En Buenos Aires, en el barrio de San Telmo, se encuentra situada la siguiente estatua de Mafalda. La escultura es obra del artista Pablo Irgang. Mafalda también está sentada en un banco y en las esquinas podemos ver a otros personajes de la tira cómica: Susanita y Manolito.
Las esculturas se encuentras situadas en la esquina de la calles Chile y Defensa, muy cerca de la casa donde vivió su creador Quino.
Mafalda también tiene su lugar en Laguna Larga, en Córdoba. Esa escultura pesa más de una tonelada, lo que la convierte en la más pesada y grande de las cuatro. Mide 1,80 metros de ancho y 1,60 metros de alto; y es obra del escultor Marcelo Cuello.
También tiene su propia estatua en España, en la ciudad de Oviedo (Asturias). La escultura de allí tiene 80 cm y va vestida de rojo. Mafalda está sentada en un banco en el Parque San Francisco frente al estanque de los patos. Se inauguró en el año 2014 y el día del corte de cintas, asistió Quino.
A raíz de la pandemia, no habrá despedida multitudinaria como sin dudas, Quino lo merecía.
Fuente:cba24