- En 11 meses de 2022 fueron más de 161 mil toneladas, tres veces más que las 54 mil toneladas retiradas antes del inicio de la actual gestión.
- Las inversiones realizadas por la Municipalidad de Córdoba permitieron mejorar la logística e incrementar la periodicidad de los operativos de limpieza.
A partir de importantes inversiones para la adquisición de maquinarias y una eficiente gestión de la logística, la Municipalidad de Córdoba consolidó en el mes de noviembre un nuevo récord en el sistema de limpieza de canales, micro y macro basurales.
En 11 meses, el Municipio capitalino extrajo 161.607 toneladas de residuos, triplicando lo retirado en 2019 (54 mil toneladas) y superando el anterior récord alcanzado en 2021, con 152.401 toneladas.
Se trata de tareas cotidianas para mejorar las condiciones de múltiples espacios públicos donde se arrojan en forma ilegal desechos de distinto tipo.
Los trabajos están a cargo de la Dirección de Higiene Urbana, dependiente de la Secretaría de Gestión Ambiental y Sostenibilidad.
El acumulado en 2022 llega a 161.607 toneladas, cifra que se puede desagregar de la siguiente manera: enero (13.877), febrero (12.373), marzo (14.681), abril (13.493), mayo (13.364), junio (14.758), julio (16.245), agosto (16.497), septiembre (15.557), octubre (13.242) y noviembre (17.520).
En noviembre, de macro basurales se extrajeron 10.408 toneladas de desechos. Estos lugares se caracterizan por ser grandes superficies donde se utiliza una pala cargadora de 2 m³ y tres camiones batea de 25 m³ por cada una de las cinco zonas en la que está dividida la ciudad.
Este equipamiento cambia para los trabajos sobre avenida Costanera, sitios donde operaron una minicargadora y tres camiones volcadores de menor porte.
En cuanto a la limpieza de microbasurales, la cifra en el mismo mes sumó 6.229 toneladas de residuos, acciones donde se utilizan una minicargadora y un camión volcador por cada CPC.
También se retiraron otras 883 toneladas de residuos en canales de la zona norte y sur de la ciudad.
En esos puntos se trabajó con una retropala, una minicargadora, un camión de 6 m³ y otro batea de 25 m³, además de cuatro operarios que concretaron tareas de desmalezado y limpieza en forma manual.