Intensa agenda en la ciudad de Santa Fe. Reunión con el gobernador Maximiliano Pullaro y disertación junto a Facundo Manes en la Universidad Católica de Santa Fe este jueves. Diálogo con la intendenta de Paraná el viernes.
El exgobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, desarrolló una nutrida agenda este jueves y viernes en la ciudad de Santa Fe.
Mantuvo una reunión con el gobernador santafesino Maximiliano Pullaro en la Casa de Gobierno, y luego disertó en la actividad “Encuentro de Diálogo y Perspectivas Federales: Modelo Productivo Argentina 2050”, organizado por la Universidad Católica de Santa Fe y la Agencia para el Desarrollo de Santa Fe y su Región. Aquí compartió panel junto al diputado nacional Facundo Manes.
“Para plantearnos la Argentina 2050 lo primero es alcanzar a tener un país normal: donde se respete la independencia de poderes, se fomente la pluralidad de pensamiento, se respete la libertad de prensa y los gobiernos no le echen la culpa de su fracaso a los periodistas. Tampoco es un país normal el que castiga con impuesto a la producción, como son las retenciones a la exportación agropecuaria y al complejo agroalimentario. Un país normal en definitiva es aquel que ve el futuro de manera integrada a los tres sectores básicos que han permitido el progreso de los pueblos: el sector privado, por un lado; el Estado, por otro; y el complejo académico-científico, por otro. Los tres sectores son los que van delineando y moldeando el rumbo para que el país pueda progresar”.
Schiaretti expresó que «He visto con sorpresa que en el proyecto de ley de presupuesto 2025 se deroga la ley que decía que Argentina tenía que llegar al 1% del PBI de inversión en ciencia y tecnología. Eso es una gran involución. Si bien, la crisis argentina tiene un hilo conductor que es el eterno déficit fiscal, tampoco es necesario resolverlo a los hachazos porque si no, no es sostenible en el tiempo”.
Además, cuestionó «la permanencia de los instrumentos económicos que deben ser usados para salir de una crisis o profundizar el crecimiento. Enamorarse de lo instrumental es un riesgo que Argentina ha corrido permanentemente en todos estos últimos años y se corre el riesgo de repetir esos errores”.
En su disertación, el exmandatario cordobés insistió: “Un país normal es aquel que es capaz de coordinar las fuerzas creativas que tiene una sociedad e impulsarlas. Donde el sector privado invierte y genera empleo, y el Estado pone las reglas de juego para que el sector privado pueda crecer, generar empleo, tener equilibrio fiscal. Donde el Estado junto al sector privado y al complejo académico científico, hacen las apuestas que son necesarias en aquellos rubros donde tenemos ventaja. A partir de ahí, nos sentamos y planificamos el futuro en los próximos 30 años”.
También cuestionó: “En Argentina vamos cambiando la receta permanentemente sin llegar quizás a poder poner en práctica un modelo a largo plazo de desarrollo. Cuando vemos una radiografía de los datos actuales, algunos se decepcionan, pero Argentina tiene un gran potencial. En ningún lado está escrito que este destino está predeterminado. Está claro que la mayor responsabilidad del aumento de la pobreza es del kirchnerismo que gobernó 16 de los últimos 20 años, pero no está escrito que eso debe continuar”.
Señaló que Argentina cuenta, para poder desarrollarse, con el complejo agroalimentario, la economía del conocimiento, gas y petróleo, minería, pesca y el complejo industrial.
“Estoy convencido de que se abre una oportunidad histórica para que Argentina pueda dejar atrás la decadencia, para que podamos resolver viejos problemas y podamos encarar lo nuevo. Pero se necesita, para planificar hacia donde vamos, la acción conjunta del Estado, los empresarios y productores; y el complejo científico y académico”, dijo y remarcó que el potencial de nuestro país se debe, en gran parte, a la educación pública y gratuita, “a las universidades públicas que junto a las universidades privadas son la base de cultura y talento argentino”, expresó.
Consultado sobre el ambiente, Schiaretti consideró que es necesario cumplir con la agenda 2030 y enfatizó que cuidar el ambiente no está reñido con la productividad. Como ejemplo, indicó el desarrollo de los biocombustibles en la provincia de Córdoba.
“Lo mejor que tiene Argentina son los argentinos, no son los recursos naturales. Es mentira que los argentinos somos vagos, es mentira que nos gusten las leyes de menor esfuerzo. Lo que precisamos es tener un sueño común. Un horizonte y organizarnos para alcanzarlo. Va llegando la hora de la sensatez, del sentido común, de la producción y del trabajo, la hora del federalismo en Argentina. Con esos factores, Argentina sale y va a salir muy bien”, concluyó.