Los internos deberán participar en las tareas de mantenimiento y limpieza de los espacios propios y comunes. La normativa publicada en el Boletín Oficial establece la obligatoriedad para todos los presos alojados en el Servicio Penitenciario Federal.
La resolución, firmada por la ministra Patricia Bullrich, enfatiza que estas labores constituyen un deber derivado del mandato constitucional de mantener cárceles «sanas y limpias». Foto archivo: Télam
El Gobierno estableció la obligatoriedad para todos los presos del Servicio Penitenciario Federal trabaje en las cárceles donde están alojados. Las actividades serán no remuneradas y tendrán una duración de cinco horas diarias, de acuerdo a la Resolución 1346/2024 del Ministerio de Seguridad que encabeza Patricia Bullrich, publicada en el Boletín Oficial este miércoles.
La medida apunta a «promover la reinserción social y reducir la reincidencia», según lo estipulado en la ley de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad (Nº 24.660) y la Constitución Nacional. Además, busca disminuir la ociosidad entre los internos, considerada un factor de incremento de violencia y desorden en los penales.
De acuerdo a la resolución publicada este miércoles, los internos deberán realizar tareas de mantenimiento, limpieza, aseo e higiene en los espacios propios y comunes dentro en los establecimientos a los que pertenecen y se encuentran albergados.
El Servicio Penitenciario Federal será el encargado de elaborar planes y cronogramas específicos para estas tareas, además de supervisar su cumplimiento.
La resolución, firmada por la ministra Patricia Bullrich, enfatiza que estas labores constituyen un deber derivado del mandato constitucional de mantener cárceles «sanas y limpias» y contribuyen a una convivencia ordenada dentro de los establecimientos.
En octubre pasado, la ministra de Seguridad realizó el lanzamiento del programa Manos a la Obra en el Complejo Penitenciario de Ezeiza. El mismo será implementado en todo el país por el Servicio Penitenciario Federal (SPF) con el objetivo de que todos los presos trabajen en las cárceles.
En ese marco, Bullrich declaró que »este lanzamiento es un punto muy importante en el camino de las transformaciones y la reestructuración del SPF, y de la relación que tienen las personas privadas de su libertad con la deuda que tienen con la sociedad». Y agregó: »Nosotros conocemos bien nuestra Constitución. Las cárceles tienen que ser sanas y limpias, no para castigos sino para la reinserción. Y el Código Penal de la Nación dice que las personas privadas de su libertad deben hacerse cargo de mantener las instalaciones penitenciarias y de pagar con su trabajo aquello por lo que hoy están detenidas. Con este programa no estamos haciendo ni más ni menos que cumplir con nuestro Código Penal».