Se llama Fernando Andrés Sabag Montiel, posee DNI argentino aunque es de nacionalidad brasileña y tiene 35 años.
Fuentes aseguraron que estaría vinculado a organizaciones del nazismo que operan en el país, algo que se puede ver en un tatuaje que tiene en su codo izquierdo, donde lleva un sol negro, conocido en Alemania como el Schwarze Sonne.
Este símbolo también se refiere al término Sonnenrad, de significado oculto, muy utilizado en el misticismo nazi.
Según fuentes de Migraciones y Renaper, nació el 13 de enero de 1987 en Brasil, pero está radicado en Argentina desde 1993.
El hombre no poseía permiso para la portación de armas y cuenta con un antecedente por portación de armas no convencionales fechado el 17 de marzo de 2021.
En aquella oportunidad, efectivos policiales interceptaron su vehículo Chevrolet Prisma de color negro en las cercanías de la avenida San Martín al 2.800 porque no tenía una de las chapa patente.
Los agentes pidieron interrogarle y cuando descendió del coche se le cayó al asfalto una cuchilla de 35 centímetros de entre sus pertenencias.
Aseguró que era para defensa personal, pero la policía finalmente lo detuvo y lo llevó a la Comisaría Vecinal 15 A de la Policía de la Ciudad.
EL ARMA TENÍA 5 BALAS:
La información fue confirmada por el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, en contacto con el canal de noticias C5N y afirmó que «Tiene que ser analizada, para evaluar las huellas, la capacidad y disposición que tenía esta persona».
«Tenemos que esperar que Científica haga el análisis. Esperemos un poco para saber qué tipo de arma era. No quiero de esto hacer una conjetura, las cosas tienen que ser habladas con seriedad», añadió el funcionario.
Posteriormente, trascendió que el elemento utilizado por el agresor es una pistola Bersa calibre 380 (el calibre también es conocido como el 7.65 milímetros) y semiautomática.
En una fotografía difundida se observa que en la base el arma posee una numeración parcial con el número 250.
Fernando Andrés Sabag Montiel presionó el gatillo dos veces frente a la cara de Fernández de Kirchner pero el disparo no salió.
El cargador estaba lleno con cinco balas, pero que cuando disparó no estaban cargadas en la recámara, indicaron las primeras pericias.