El mandatario dijo que fue notificado de un plan que lleva adelante la oposición local en su contra y denunció plan de la «derecha fascista» para «perturbar» la cumbre.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, decidió cancelar su visita a la Argentina por el «plan extravagante» que -según dijo- montó la oposición local en su contra.
El líder bolivariano tenía previsto arribar este lunes a Buenos Aires para participar mañana de la Cumbre de la CELAC junto a otros referentes de la región.
En horas del mediodía se supo que Maduro había cancelado el encuentro que tenía agendado con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y eso generó dudas sobre su visita al país.
Finalmente, a través de un comunicado, el Gobierno de Venezuela confirmó que el viaje no se realizaría.
«Pretenden montar un show deplorable, a fin de perturbar los efectos positivos de tan importante cita regional, y así contribuir a la campaña de descrédito -ya fracasada- que se ha emprendido contra nuestro país desde el Imperio Norteamericano», subrayó la administración de Maduro.
Además, apuntó por ese plan a la «derecha neofasista» que busca «perturbar los efectos positivos de tan importante cita regional».
Por esta razón, agrega más adelante el comunicado, «hemos tomado la decisión responsable de enviar al canciller de nuestro país como jefe de delegación».
Agrega que el Gobierno venezolano agradece al presidente argentino, Alberto Fernández, por «su cordial invitación y por su firme decisión de garantizar el éxito de esta magna reunión».
En los días previos a la Cumbre de la CELAC, referentes de Juntos por el Cambio realizaron una denuncia en la Justicia contra Maduro por violaciones a los derechos humanos, con el objetivo de que fuera detenido al llegar al país.
A la vez, presentaron un proyecto en la Cámara de Diputados para que sea declarado persona no grata.