El Gobierno de Córdoba decretó el “Estado de alerta ambiental por riesgos de incendios en todo el territorio provincial” que, según el instrumento legal que se publica en el Boletín Oficial local, comenzará a regir desde el 1 de junio hasta el 31 de diciembre de 2023, del mismo modo en que lo hizo en similar período el año pasado.
El Decreto N° 590 establece que a partir de esa decisión, desde el 1 de junio, se prohíbe el encendido de cualquier tipo de fuego y de toda actividad que pueda dar lugar al inicio de incendios.
Según se especificó en el texto, la medida se adopta a partir de los informes presentados por la Dirección de Gestión Integral de Manejo del Fuego, en el cual sostiene que durante las estaciones de otoño e invierno se agravan las situaciones de sequía, sumado a heladas tempranas y olas de calor recurrentes, afectando especialmente a las zonas serranas y a las agro-ganaderas.
Añadió que, con el instrumento, se pretende prevenir los incendios forestales que en muchos de los casos ocasionan daños personales, provocan gravísimas consecuencias patrimoniales, afectan la producción, el turismo y otras numerosas actividades.
También alertó sobre la destrucción de áreas naturales, el deterioro de la flora y fauna, lagos, la desertificación y erosión del suelo.
De acuerdo con los datos oficiales de la provincia, en 2022 fueron alrededor de 81.500 las hectáreas afectadas por los incendios forestales, con más de 440 focos registrados en distintos puntos del distrito.