Se cumplen 12 años de la explosión en la planta Piloto, la mayor tragedia en la historia del campus de la Universidad Nacional de Río Cuarto.
En el siniestro fallecieron el alumno Juan Politano (22) y los docentes investigadores Miguel Mattea (58); Carlos Ravera (64); Gladys Baralla (52); Damián Cardarelli (43), y Liliana Giacomelli (42); quienes fueron fatalmente alcanzados por aquel incendio.
Aquel 5 de diciembre de 2007, unos 2.600 litros de hexano ingresado para ensayos por la firma belga Desmet, provocaron un voraz incendio y estallidos. El combustible (13 tambores) había sido adquirido por Aceitera General Deheza.
La investigación era encabezada por Mattea, director de Gidpo, y había sido solicitada por la firma belga De Smet, interesada en hacer ensayos de extracción de aceites vegetales (flake de soja) con hexano.
En abril de 2013 el Tribunal Oral 2, en Córdoba, dictó cinco condenas a personas que trabajaban en la Universidad. El ex vicedecano de Ingeniería, Carlos Bortis, fue sentenciado a tres años y medio de prisión efectiva por el delito de “estrago culposo agravado por la muerte de personas” y estuvo 15 meses detenido.
También fueron condenados a dos años y medio de prisión en suspenso, José Luis Pincini (secretario técnico de la UNRC, responsable de la seguridad) y Miriam Ferrari (directora del departamento de Tecnología Química). Una pena menor de dos años y condicional recibió Sergio Antonelli (secretario técnico de Ingeniería), y de seis meses para Edith Ducrós (vicedirectora del Departamento).
Fuente: poster central